Era una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando salía en la televisión, salía en todos los canales.
—¿Estoy gorda amor?
—Nah, yo diría que tienes un cuerpo común…
—¿Qué tan común?
—Pues ComúnCamión, mi amor.
—Mamá, hasta en mis sueños me dicen gorda.
—Tranquila hija, solo son pesadillas.
—¡¿QUESADILLAS?! ¿Dónde, dónde?